Seguramente has escuchado de un viejo y a la vez actual conflicto en Medio Oriente entre Palestina e Israel, concretamente en el territorio palestino llamado Franja de Gaza, que actualmente es gobernado por el grupo terrorista Hamás, el cual se niega rotundamente a negociar cualquier acuerdo de paz con Israel. 

El pasado 7 de octubre se escribió un nuevo capítulo en este conflicto, cuando Hamás envió a Israel un ataque sorpresa, el mayor que ha enviado en décadas, por aire, mar y tierra, matando al menos a mil 200 personas y capturando a decenas de rehenes. El gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, respondió declarando la guerra a Hamás y ordenando bombardeos masivos sobre Gaza que causaron la muerte de más de mil personas. 

¿Se trata solamente de una disputa entre dos países que no se entienden? Para conocer más sobre la complejidad de este conflicto, consultamos a la Dra. Yael Siman, Profesora Investigadora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO Ciudad de México, quien de hecho participó en el mismo mes de octubre en una mesa donde analizó junto con otras expertas y expertos varias aristas de la situación en esa región. 

“En Medio Oriente, hoy, hay una crisis política, militar y humanitaria que no puede entenderse al margen de un largo conflicto palestino-israelí; habría que ubicar sus orígenes en las primeras décadas del siglo XX”, dice la especialista, y agrega que no es suficiente con considerar a los actores locales, porque también tenemos actores regionales. Por ejemplo, Egipto, país que colinda con la Franja de Gaza a través del Desierto del Sinaí; tenemos a Jordania, país vecino de Israel; ambos países firmaron acuerdos de paz con Israel, explica. 

Y por el otro lado, tenemos países como Líbano, en el norte de Israel, con el cual Israel no tiene un acuerdo de paz, agrega; “tampoco lo tiene con países como Siria y otros países del Medio Oriente”. Además, la académica agrega otro actor central: Irán, que apoya a grupos como Hezbollah, al propio Hamás, y a los hutíes, que actúan desde Yemen. “Y tenemos también que incluir en la ecuación geopolítica y de poder a países como Arabia Saudita”. 

Por lo que podemos ver, es tremendamente complejo, concluye la Dra. Siman. “Si a eso sumamos los intereses y las agendas de actores internacionales de grandes potencias, como Estados Unidos, Rusia y China, esto se vuelve aún más complicado”. 

Texto: Yazmín Mendoza 

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