La desaparición de personas, relacionada con situaciones de violencia, es un tema que desgraciadamente ha tomado mucha visibilidad en los últimos años en México, dijo en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México Juan Pedro Schaerer, jefe de la Delegación Regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Durante la premiación a proyectos de morgues tipo A, B y C para la Cruz Roja, celebrada en la IBERO, Schaerer agregó que parte del trabajo del CICR es acompañar y ayudar a las familias de personas desaparecidas para que encuentren respuestas de lo que ha pasado con su ser querido; así como fortalecer la capacidad de las instituciones en el proceso de búsqueda e identificación de las personas fallecidas que no han sido reconocidas.

“En ese marco tenemos todo un trabajo aquí en México, pero también en América Central, con la PGR, con medicina legal, para tratar de mejorar su capacidad, no solamente a nivel forense, sino también para que sus instalaciones sean más adecuadas y puedan permitir un buen manejo, un manejo digno de las personas fallecidas. Y de igual manera poder recibir a los familiares que en muchas oportunidades van  a visitar esos lugares (morgues) para ver si encuentran a sus seres queridos que han desaparecido”, especificó Shaerer.

El doctor Alejandro Guevara Sanginés, vicerrector Académico de la IBERO, mencionó que los proyectos de creación de modelos de morgues con un enfoque humanista y que tomen en cuenta las necesidades de quienes ahí laboran y de las víctimas fue un trabajo de vinculación interdepartamental (que involucró a las carreras de Arquitectura e Ingeniería Civil –a través del servicio social-; al Programa de Asuntos Migratorios y a la Dirección General del Medio Universitario) que enriqueció a la comunidad universitaria, e hizo posible que alumnas y alumnos de la Iberoamericana se involucraran en temas urgentes de nuestro contexto.

“Este proyecto estuvo orientado a sensibilizar a los estudiantes para que pudieran aplicar sus conocimientos profesionales en el contexto regional, lamentable, de desaparición y muertes de personas; en el cual las personas migrantes son una población especialmente afectada”, añadió Guevara.

Utopía para proyectar morgues

Los proyectos de morgues del estudiantado surgieron en el Taller de Utopía del Arq. José Luis Creixell (en el que también colaboran sus colegas Jorge Ballina y Enrique Parás), quien explicó que el CICR convocó a trabajar sobre experiencias de morgues, pues requería propuestas arquitectónicas viables, para de ahí, con base en su experiencia, producir un manual utilizable para proyectar morgues.

La participación en esta dinámica permitió al profesorado y alumnado “salir de la zona de confort constituida por los espacios que habitualmente frecuentamos, conocemos o proyectamos; pues el imaginario del arquitecto muchas veces se restringe ante la ausencia de experiencias limítrofes que lo demanden”, apuntó Creixell.

El docente comentó que para proyectar las morgues las y los universitarios aprendieron de los cuerpos de los muertos, del equipo de forenses y de las personas y familias que buscan a parientes y amigos.

“De los cuerpos aprendimos que no son mudos; porque hablan a través de los múltiples laboratorios que los examinan, para traducir su silencio en información indispensable para identificarlos y conocer a fondo la causa de su muerte. De los forenses, por su compromiso y sus conocimientos especializados, en su labor poco conocida para los legos, pero muy importante y muy valiosa. Y aprendimos por el dolor inmenso de quienes buscan afanosamente ver a quienes los acompañaron en vida”.

La maestra Ximena Gallegos Toussaint, coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios (Prami) de la IBERO, añadió que el contexto migratorio está lleno de muertes y de personas desaparecidas, por lo que desafortunadamente muchas personas migrantes acudirán a las morgues proyectadas.

Asimismo informó que los proyectos creados por las y los estudiantes de la Universidad Iberoamericana van a estar en una publicación que determinará los modelos de morgue para la región (Centroamérica).

Finalmente, Schaerer agradeció a todos los estudiantes por el trabajo realizado (en total presentaron 38 proyectos). “Creo que esto va a ser de una utilidad realmente muy importante tanto para la Universidad (IBERO) como para nosotros en Comité Internacional de la Cruz Roja en el diseño de futuros manuales, futuras recomendaciones de todo el trabajo que hacemos en México y muchos  países para fortalecer y adecuar a las instalaciones forenses en diferentes partes del mundo”.

Los integrantes de los proyectos premiados son: primer lugar, Paulina Cauduro Flores y Mónica Chanin Sanz; segundo lugar, Francisco Gallástegui Fernández y Katerine Von Berner Serbelov; tercer lugar, Diego Eduardo Reyes Acosta, Atziri Gómez Espinosa y Fátima Fernández Bernal. Al resto de participantes en el proyecto de morgues se les entregaron reconocimientos.

Pedro Rendón/ICM