Denuncian PDH, PRAMI y CDHFMC incremento en casos de tortura

Lun, 26 Jun 2017
Las instancias de la IBERO y la organización defensora de derechos humanos piden poner atención especial a migrantes que transitan por México
  • Organizaciones acusan que el control fronterizo y migratorio que ejerce el gobierno mexicano se hace con abuso de la fuerza (Amnistía Internacional).

En el marco de la conmemoración del Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, el Programa de Derechos Humanos y el Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México, junto al Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova en Tapachula, Chiapas, consideramos preocupante que pese a los avances legislativos, se mantiene en México un alarmante incremento de denuncias de casos de tortura bajo un contexto de absoluta impunidad y abandono de las víctimas.

Si bien la perpetración de tortura en México afecta a amplios sectores de la población, subrayamos la necesidad de poner la mirada en la situación de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas como víctimas de este flagelo. Cabe recordar que muchas personas necesitadas de protección internacional que llegan a México, han huido de sus países de origen por haber sido víctimas de tortura. Resulta especialmente preocupante la situación de violencia social y política de carácter estructural que se padece en El Salvador, Guatemala y Honduras, principales países de origen de las personas solicitantes de asilo en México.

Una vez que las personas cruzan la frontera hacia México, son asaltadas, agredidas, violadas, secuestradas y extorsionadas en su camino. Muchas personas violentadas devienen en casos de desaparición forzada o reclutamiento forzoso por parte de grupos criminales. El control fronterizo y migratorio que ejerce el Estado mediante una multitud de cuerpos armados, se realiza en condiciones de abuso del uso de la fuerza. Quienes son capturados y detenidos en estos controles, son posteriormente internados en centros de detención migratoria (denominadas en México “estaciones migratorias”) en donde soportan condiciones de privación de libertad carentes de garantías jurídicas, sufren agresiones físicas y psicológicas, aislamiento, falta de atención médica y defensa legal, entre otras muchas violaciones a sus derechos humanos.

Es necesario señalar que estos hechos infringen graves sufrimientos a la persona a nivel físico como psico-emocional, y en muchas ocasiones son causados con la clara intencionalidad de castigar, humillar, hostigar, intimidar, o coaccionar la deportación de las personas migrantes y solicitantes de asilo. También es patente el papel de funcionarios públicos en estos hechos, por acción, omisión y tolerancia. Todos estos elementos permiten tipificar los hechos como casos de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes. 2

Finalmente, estas personas víctimas de tortura, –que a menudo son además solicitantes de asilo, víctimas de trata, niñas, niños o adolescentes, personas LGBTTTI, o pertenecientes a otros grupos en situación especialmente vulnerables– son deportadas y devueltas a la violencia de la que huyeron, en violación del principio de no devolución contemplado tanto en la legislación mexicana como en las Convenciones contra la tortura (Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura así como la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes), las cuales son de obligado cumplimiento para el Estado mexicano.

Desde el Programa de Derechos Humanos, el Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y el CDH Fray Matías exigimos que se tomen de manera urgente las medidas administrativas, legislativas y de cualquier otra índole que sean necesarias para hacer efectiva la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. También exhortamos al gobierno mexicano a que se adopten los mecanismos necesarios para su implementación en la lucha contra la tortura de las personas migrantes y refugiadas en México, y se contemple la atención integral para la rehabilitación de las víctimas.

Confiamos también en la intervención del Sistema de Naciones Unidas a través del Comité Contra la Tortura, el Subcomité para la Prevención de la Tortura, el Relator Especial sobre Tortura y otros órganos, para exigir al Estado mexicano medidas de prevención y no repetición, así como de reparación a las víctimas.

Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura.

México, 26 de junio de 2017

Universidad Iberoamericana

Programa de Derechos Humanos

Programa de Asuntos Migratorios

Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova

 

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