Milei, Trump y Bolsonaro: ¿Qué son exactamente los gobiernos de “derecha”?

Mar, 28 Nov 2023
La Dra. Laura Ramírez, académica del Departamento de Historia de la IBERO, nos explica qué los caracteriza y por qué es importante conocer sus perfiles
  • En la imagen: Javier Milei, Donald Trump y Jair Bolsonaro. Fotos: Tomadas de los sitios web del gobierno de EU y Brasil, así como el perfil de Instagram de Milei.

El 19 de noviembre, el triunfo de Javier Milei en las elecciones presidenciales de Argentina acaparó los titulares y medios como El País, The New York Times, Proceso y Univisión dieron a conocer la información con encabezados que se acompañaban de la palabra “ultraderecha” o “ultraderechista”, pero ¿sabemos qué es exactamente un gobierno de “derecha” o de "ultrederecha"?

Para entender mejor este tema, le preguntamos a la Dra. Laura Ramírez, académica del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana, quien nos dice que "en general son sectores muy reaccionarios, que de alguna forma se descolocan con cualquier asomo de revuelta, de reacomodo de posiciones, pero tienen un espectro muy amplio, que van desde una postura moderada hasta una variante ultra radical, que puede rozar con el autoritarismo, con expresiones ya dictatoriales y totalitarias, como fue el caso del fascismo, el nazismo o el franquismo”.

“Este tipo de gobiernos de extrema derecha tienen un posicionamiento radical de control sobre la población, vigilancia, definición de normas morales, de querer cooptar todos los espacios de desarrollo y de convivencia de los individuos en sociedad, se caracterizan por ser muy restrictivos respecto de la libertad de pensamiento, de religión y muy protectores del progreso económico, de la libertad de mercado, de la propiedad privada, muy incómodos con los derechos sociales, con las subvenciones, con mecanismos que busquen equilibrar y dar equidad a las sociedades, un apoyo a los que tengan menores recursos, principalmente”, menciona la investigadora. 

Sin embargo, la Dra. Laura Ramírez, quien forma parte del Seminario Permanente de las Derechas en México, adscrito a la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) --un colectivo académico integrado por investigadoras e investigadores de diversas universidades, entre ellas la IBERO--, explica que este concepto de “derecha radical”, supremacista, nacionalista, que tuvo expresiones tan violentas como el nazismo o el fascismo, que cae en la violación a los Derechos Humanos, "sí quedó encerrado, coartado dentro de las posibilidades de competencia electoral y se han ido modificando con el tiempo sus variantes en la medida en que las sociedades son más abiertas y democráticas”.

¿Cuántos tipos de “derechas” podemos ver en las actuales democracias?

La Dra. Ramírez, coautora del libro Las derechas mexicanas frente a la Constitución, señala que se habla del término en plural porque actualmente se pueden identificar variantes que comparten algunas características, pero tienen una agenda política, económica, cultural y moral distinta: “Hay una moderada, otra más clásica o tradicional y una ‘nueva’ que ha crecido durante los últimos 10 o 15 años, no sólo en América Latina sino en el resto del mundo”. 

Derecha Moderada. Es de órden más democrático, parte de una base conservadora, pero está abierta a la oposición, con capacidad de establecer coaliciones con sectores de centro e incluso con algunos liberales, generalmente, tiene un corte empresarial, pragmático, que puede surgir de vertientes tradicionales de partidos conservadores, los cuales favorecen la libre empresa, la defensa de la propiedad privada, que van más por proteger un liberalismo económico y no tanto aspectos morales o relacionados con la religión. ¿Qué ejemplos tendríamos de este tipo de “derecha”? Podría ser Mauricio Macri en Argentina o Sebastián Piñera en Chile.

 

Derecha Clásica o Tradicional. A diferencia de la “moderada”, a ésta, generalmente, sí le mueve el resguardo de la “moral y las buenas costumbres”, es más autoritaria, su agenda política tiende a ser más estricta en la conservación de las élites tradicionales en el poder, en ocasiones se cobijan con sectores de las fuerzas armadas, tienden a tener mayor control en temas de seguridad, refuerzan también los valores de la propiedad privada, de las libertades económicas bajo un conservadurismo democrático mucho más recalcitrante.

Son, también, menos abiertas a temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo o el aborto, con cierta agenda política también muy anticomunista, de ver con mucho desdén a la oposición, pueden ser representadas por personajes con una gran fuerza mesiánica y promueven agendas muy clásicas, conservadoras y participan en democracia bajo partidos políticos, dígamos que en ese sentido, se alinean a las normas electorales. ¿Qué ejemplos tendríamos de este tipo de “derecha”? Podría ser Alberto Fujimori en Perú o Álvaro Uribe en el caso de Colombia. 

 

Nueva Derecha. Recoge ciertos radicalismos de esas derechas que llamaríamos “extremas”, que incluye una agenda “anti derechos”, tremendamente moralistas, en ocasiones, mucho más ligados a estos personajes de gran show político, quizá con menos trayectoria dentro del campo de la política y de los partidos tradicionales, pero que llegan a los cargos públicos, en gran medida, por el hastío de la gente frente a experiencias políticas anteriores. 

A diferencia de la “moderada” y la “tradicional”, más alineadas a las normas electorales, la “nueva” puede ser antisistema, no responde necesariamente a una élite política porque está más cercana a los outsiders, a los grupos empresariales; de hecho, la mayoría de los candidatos con este perfil tienen historias exitosas en los negocios, defienden los valores de la libre empresa y del resguardo de la propiedad privada, pero son muy conservadores en lo moral. 

Las características que comparten con la “extrema derecha” son la animadversión hacia los migrantes, al avance de los derechos de la población LGBT+, a las agendas feministas y pueden ser extremadamentes racistas, justo ese ha sido el estandarte de este tipo de gobiernos en Europa y Donald Trump lo ha aplicado en Estados Unidos con ideas como America First, impulsando la idea de “volver” a lo esencial de la raza y el espíritu del “buen americano”, blanco, por supuesto, y generalmente protestante, lo cual deja fuera a minorías étnicas como la comunidad afroamericana, la latina o las poblaciones originarias. 

La Dra. Laura Ramírez señala que la mayoría de los representantes de esta vertiente, no tenían una carrera política previa, pero escalaron rápidamente como opciones para el electorado porque suelen ser muy desparpajados en su manera de hablar, tienden mucho al populismo, son figuras con fuerte presencia en redes sociales, con una gran capacidad de comunicación, se involucran de manera directa en estrategias de marketing y juegan bajo lineamientos que no estábamos acostumbrados a ver en la política tradicional porque suelen lanzar mensajes agresivos y hasta violentos contra sus opositores, con algunos asomos de manipulación a la opinión pública, generalmente expresan que el sistema está contra ellas y así se plantean como una alternativa frente a todo lo perverso del sistema mismo. 

¿Qué ejemplos tendríamos de este tipo de “derecha”? Giorgia Meloni, la actual primera ministra de Italia; Donald Trump, quien se perfila para competir de nuevo en las elecciones presidenciales de EU; el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro y el recién electo Javier Milei en Argentina. 

Ahora que la académica del Departamento de Historia de la IBERO nos explicó las diferencias, ¿es correcto el término “ultraderecha” o “ultraderechista” que manejan los medios de comunicación para referirse a políticos como Jair Bolsonaro, Donald Trump o Javier Milei? Diríamos que sí porque promueve discursos y agendas más cercanas a la “extrema derecha” que la moderada y la tradicional, especialmente en lo que concierne al respeto a los Derechos Humanos. 

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Por: Laura Herrera Camarillo.

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