La modificación al programa Hoy No Circula (todos los autos, motos y placas federales dejan de circular un día a la semana y un sábado al mes, del 5 de abril al 30 de junio) no solucionará de manera permanente la contaminación ambiental que tenemos en la Ciudad de México, porque no es una herramienta que ataque el problema de fondo, dijo el doctor Leonardo Martínez Flores, académico de la Universidad Iberoamericana.

Mencionó que para mejorar la calidad del aire hay 116 acciones dirigidas a resolver este problema a largo plazo, y el Hoy No Circula es solamente una de tantas. Por eso los cambios hechos al programa son insuficientes para resolver permanentemente el tema de las emisiones contaminantes a la atmósfera en la capital, porque sólo representan una visión lineal del problema.

Así lo expresó Martínez Flores durante su ponencia "¿Ciudad tecnológica, ciudad inteligente o ciudad eficiente?", impartida en el ciclo de conferencias "¿Smart Cities? Herramientas para optimizar las dinámicas urbanas", organizado por la Maestría en Proyectos para el Desarrollo Urbano (MPDU) de la Ibero.

En su presentación, el docente de la MPDU destacó la importancia de ver a la Ciudad de México como un ecosistema urbano -sistema formado por elementos urbanos, económicos, ambientales y sociales-, al ser una herramienta que permite entender por qué funciona la urbe de cierta manera.

Y en contraposición, si no se utiliza un enfoque sistémico se debe hacer el análisis independiente de diferentes procesos urbanos. “Por ejemplo, se hace el análisis del transporte sin tomar en cuenta los usos de suelo; cuando hay una relación muy clara entre las dos cosas”.

En ese mismo ejemplo, el enfoque sistémico permitiría relacionar los usos de suelo con la demanda de transporte y eso generaría un diagnóstico más completo y permitiría encontrar mejores soluciones, porque se puede incidir sobre diversas variables de manera simultánea y sumar los efectos positivos para encontrar una mejor solución. “Con una visión lineal no se puede hacer algo así”.

Asimismo, una ciudad en la que se aplica la visión conceptual de ecosistema urbano empieza a funcionar de manera más eficiente, por ejemplo, cuando se empiezan a atender a la vez diversos problemas y necesidades, como satisfacer mejor la demanda en los sistemas de transporte; se generan menos residuos y se recicla una mayor cantidad de ellos; se reduce el consumo del agua potable y se aprovecha mejor el agua residual, concluyó el doctor Martínez Flores, especialista en cuestiones de transporte, ecología y ecosistemas urbanos.

Pedro Rendón

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