Con el objetivo de superar las dificultades para promover la inyección de inversiones públicas y privadas en proyectos de conservación, con enfoque sustentable, la Alianza México REDD+ presentó las Herramientas para el financiamiento rural sustentable, en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Durante la muestra, el vicerrector de la Universidad, Alejandro Guevara Sanginés, afirmó que “las herramientas analíticas y operativas desarrolladas pueden ser de gran utilidad, porque nos permiten pronosticar lo que puede pasar, nos permiten adaptarnos a distintas condiciones”.

El objetivo de este paquete de herramientas es vincular a las comunidades que habitan y aprovechan los recursos naturales, con las instituciones y organizaciones de la sociedad civil que fomentan el desarrollo sostenible para que construyan iniciativas efectivas. Pero, además, que éstas resuelvan necesidades locales y garanticen la permanencia de la materia prima.

La inversión es vital para el desarrollo de las propuestas, pero en el campo el panorama se complica, pues hay obstáculos dentro de los actores rurales: falta de control entre gastos e ingresos; poca planeación, monitoreo y evaluación del desempeño; y nulo conocimiento de fuentes de financiamiento.

Las tres herramientas para conseguir el financiamiento sustentable en zonas rurales son: 

• Guía para la búsqueda de subsidios: muestra los pasos a seguir para acceder a fuentes de financiamiento
• Herramienta de búsqueda de financiamiento: para desarrollo rural sustentable y conservación, cuyo fin es que las comunidades conozcan las características de subsidios y créditos.
• Herramienta de análisis costo-beneficio social: para contar con datos que justifiquen su rentabilidad económica, ambiental y social, con la finalidad de tomar decisiones oportunas a corto y largo plazo.

Este último punto es, tal vez, el de mayor relevancia, pues “es un ejercicio de prospectiva y saber para cada acción que tomamos, si vale la pena, es decir, si los beneficios superan a los costos de esa acción, pero además, como está proyectada hacia el futuro, tiene que existir una regla de transformación de los frutos del futuro hacia el presente”, señaló Guevara Sanginés.

El directivo de la IBERO Ciudad de México enfatizó que “hay oportunidades reales para simultáneamente conservar la naturaleza y lograr el sustento digno de las familias, podemos reconciliar esos dos objetivos”, que a principios de la década de los noventa parecían ir por aceras diferentes.

Puso como ejemplo el Proyecto nacional de eficiencia energética en alumbrado público municipal, operado por la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), donde se elaboró un diagnóstico costo-beneficio para proponer nuevos modelos de luminaria, que ayudarían a las alcaldías a ahorrar dinero y lograr una baja en la emisión de contaminantes.

El Vicerrector, quien participó en esta propuesta, comentó que en un principio se pensó que sería un caso más de fracaso, pero ahora, tras anunciarse la segunda etapa del proyecto, se logró la reducción de miles o millones de pesos para los gobiernos locales y se evitó la emisión de 150 mil toneladas carbono, lo que demuestra que el beneficio económico y medioambiental pueden ir de la mano.

En este propuesta de Herramientas para el financiamiento rural sustentable participaron la Alianza México REDD+; la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR); la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), GITEC Consult GMBH (GITEC); y la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeir (GIZ GmbH).

Iván Cabrera