¿A qué se debe el avance de los gobiernos de derecha? Historiadora IBERO nos explica
Javier Milei y Geert Wilders fueron recientemente electos como Presidente de Argentina y Primer Ministro de Países Bajos, respectivamente. (Fotos: X y geertwilders.nl)
El reciente triunfo de Geert Wilders como Primer Ministro de Países Bajos, ocurrido el 22 de noviembre -tres días después de que Javier Milei ganara las elecciones presidenciales en Argentina-, ha puesto a las y los analistas a reflexionar sobre el avance de los gobiernos de derecha a nivel mundial, ¿a qué se debe este fenómeno que ha crecido durante la última década, principalmente en Europa, pero que ya hemos visto en el continente americano?
La Dra. Laura Ramírez, Directora del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana, nos explica que “en realidad, las derechas han estado presentes en la política electoral durante todo el siglo XX y XXI, pero lo que ha llamado la atención en los últimos años es que ha surgido una nueva expresión de este tipo de gobiernos, cuyos candidatos más visibles en nuestra región han sido Donald Trump y Jair Bolsonaro”.
A grandes rasgos, la teoría política caracteriza a los gobiernos de derecha como aquellos con una inclinación conservadora de la moral y con tendencias a proteger el progreso económico, la libertad de mercado y la propiedad privada; sin embargo, en términos históricos, la Dra. Ramírez menciona que se estudia este fenómeno en plural, como “derechas”, porque “se pueden identificar variantes que parten de una base similar, pero tienen una agenda política, económica, cultural y moral distinta”.
Durante el siglo XX, los ejemplos más radicales de las derechas fueron el nazismo, el fascismo y el franquismo; no obstante, la académica e investigadora del Departamento de Historia de la IBERO, menciona que “esa ultra derecha o derecha extrema, supremacista, racista, violenta, nacionalista, sí quedó encerrada, coartada dentro de las posibilidades de competencia electoral, aunque no significa que sus expresiones se hayan eliminado de raíz”.
Actualmente, la Dra. Laura identifica tres vertientes de derecha que participan en los sistemas electorales modernos: “Una moderada, capaz de hacer alianzas con sectores liberales y de centro, más atenta a la parte económica que al resguardo de la moral; otra, clásica o tradicional, que es mucho más conservadora en lo político, en lo económico, en lo moral y que surge de fuertes élites políticas y finalmente, una ‘nueva derecha’, que está más cercana a los outsiders, a los empresarios, cuyos candidatos no tenían una larga carrera política e incluso son antisistema, pero que han escalado posiciones en poco tiempo con discursos que aprovechan el desencanto del electorado y, generalmente, son muy conservadores en temas morales”. En este texto, te explicamos las características de cada una con mayor profundidad.
¿Por qué esta ‘nueva derecha’ avanza a nivel mundial?
“Ganan elecciones porque de alguna manera logran capturar la atención de un electorado hastiado, que se siente desilusionado, frustrado, e incluso desmotivado para participar en el mismo radar que encabezan las élites y proyectos políticos que no han resuelto las problemáticas que las y los ciudadanos de a pie identifican como principales”, señala la Dra. Ramírez, quien forma parte del Seminario Permanente de las Derechas en México, adscrito a la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) -un colectivo académico integrado por investigadoras e investigadores de diversas universidades, entre ellas la IBERO-.
¿Cuáles son esas problemáticas no resueltas? “El empleo, la seguridad, ciertas posibilidades de adquirir propiedad privada, algunas molestias con un llamado liberalismo en exceso o libertinaje o, incluso, en cuanto a las agendas morales y que se sienten agredidos por sectores como los migrantes, las poblaciones LGBTQ+ o grupos minoritarios étnicos, como comunidades afro, indígenas, latinos, etcétera”, dice la investigadora.
Las y los candidatos de esta “nueva derecha, son figuras con una fuerte presencia en redes sociales, con una gran capacidad de comunicación, se involucran de manera directa en estrategias de marketing y juegan bajo lineamientos que no estábamos acostumbrados a ver en la política tradicional porque suelen lanzar mensajes agresivos y hasta violentos contra sus opositores y, a diferencia de las derechas moderadas y tradicionales, también han llegado a manifestar su descontento contra las propias normas electorales”.
Es importante entenderlas porque “están ganando elecciones y eso significa que en sus manos están muchos proyectos políticos de enorme envergadura para nuestras sociedades porque definen políticas públicas, establecen condiciones para sus mandatos de gobierno y tienen una enorme influencia entre sus simpatizantes”, dice la coautora del libro Las derechas mexicanas frente a la Constitución.
En el caso de Argentina, ¿qué llevó a Milei a la presidencia?
Desde su candidatura, a Milei se le comparó con políticos como Donald Trump y Jair Bolsonaro, entonces, ¿por qué ganó las elecciones? La Dra. Laura Ramírez menciona que “Argentina viene de una larga experiencia con las derechas, tuvo gobiernos conservadores a finales del XIX e inicios del XX y, desgraciadamente, se enfrentó a las dictaduras militares en el contexto de la Guerra Fría, que se caracterizaron por cometer graves violaciones a los derechos humanos, por una gran radicalización de posiciones y por retardar la apertura democrática”.
“Más recientemente, han tenido acercamientos con partidos de derecha como en 2015, cuando eligieron a Mauricio Macri como Presidente, de modo que, este tipo de gobiernos no son una novedad para las y los argentinos; sin embargo, lo que sí es diferente es el perfil de Milei, quien no tenía una carrera política anterior y que durante su candidatura ofreció discursos anti Estado y advirtió que echaría atrás algunos derechos sociales”, agrega la académica.
En su primer discurso al asumir la presidencia de Argentina, el pasado 10 de diciembre, las primeras palabras de Milei fueron “no hay plata”, seguido de la advertencia de que su gobierno quitará los subsidios y de que la economía del país empeorará en el corto plazo, debido a “100 años de malos gobiernos”, pero le prometió a las y los argentinos: “Luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”.
La poca experiencia política del actual mandatario ha generado preocupación entre algunos sectores de la población, pero la Dra. Laura explica que “pese a su visión tremendamente conservadora de la moral, llegó con una propuesta mesiánica de reconvención y de modificación del sistema económico que le hizo ganarse al electorado, desencantado con la recesión, que vio en él una opción de estabilidad para Argentina”.
¿Cuál es el riesgo en el avance de estas ‘nuevas derechas’?
Una de las características de este tipo de derechas, es que “sus agendas sí expresan políticas de odio frente a poblaciones y fenómenos sociales de gran importancia como pueden ser la migración, los derechos de la comunidad LGBTQ+ o de los grupos feministas y de minorías como las y los afrodescendientes, latinos, musulmanes o indígenas”, lo cual pone en riesgo los derechos humanos de las personas que son el blanco de esas descalificaciones, nos dice la Dra. Ramírez.
La mayoría de las y los candidatos que encabezan estos proyectos políticos tienen una gran influencia mediática y una gran base de seguidores en sus propias redes sociales, el peligro radica en que, desde esas plataformas, lanzan mensajes que promueven el racismo y la xenofobia; por ejemplo, Geert Wilders, el electo Primer Ministro de Países Bajos, ha cimentado su carrera impulsando discursos en contra de la población musulmana.
En Europa lo han llamado el “Donald Trump neerlandés” porque ante la llegada de migrantes de Medio Oriente -muchos de los cuales huían de las guerras en Siria e Irak-, Wilders dijo que se trataba de una “invasión islámica”, en reiteradas ocasiones ha mostrado su rechazo al uso del velo en las mujeres -una práctica arraigada en la cultura musulmana-, ha propuesto que se prohíban el Corán y las mezquitas en el país e, incluso, ha insultado a los marroquíes llamándolos “rufianes”, ¿te suena familiar?
Para la Dra. Laura Ramírez, “estas derechas pueden ser muy costosas para las democracias porque polarizan a las sociedades” y sus discursos no van sólo en contra de un grupo de la población sino, incluso, contra el propio sistema electoral, lo cual puede provocar situaciones como el asalto al Capitolio de Estados Unidos, ocurrido el 6 de enero de 2021, donde, ante la negativa de Donald Trump de aceptar el triunfo electoral de Joe Biden, sus simpatizantes irrumpieron violentamente en el Congreso mientras se hacía el recuento de votos.
“A diferencia de las derechas moderadas y tradicionales, que juegan bajo las reglas electorales, las ‘nuevas derechas’ descolocan al sistema político de partidos y a los espacios de contención democráticos porque su participación puede ser violenta y agresiva contra las y los opositores, con asomos de manipulación a la opinión pública, pueden llegar a expresar que el sistema está en contra de ellas o ellos y se plantean como una alternativa frente a todo lo perverso del sistema mismo”, señala la Directora del Departamento de Historia de la IBERO.
¿Por qué debemos tener en la mira a los gobiernos de derecha?
En general, las y los ciudadanos deberíamos estar informados sobre las acciones de nuestros representantes -más allá de los partidos y su tendencia política-, porque su trabajo impacta directamente en nuestro día a día y no sólo nos referimos al presidente o primer ministro, sino a los miembros del Congreso y a nuestras y nuestros representantes locales.
Sin embargo, en el caso de las y los políticos que pertenecen a estas “nuevas derechas” que nos ha explicado la Dra. Laura Ramírez, conviene tenerlos presentes porque sus discursos de odio pueden traducirse en políticas que violen los derechos humanos de algunos sectores de la población y, combinados con su influencia mediática, pueden desatar episodios de violencia.
Además, a nivel regional, en 2024, México votará por su próxima presidenta o presidente, así como por sus representantes en el Senado y en la Cámara de Diputados; ese proceso electoral, coincidirá con el de Estados Unidos, en donde Joe Biden, el actual líder del Ejecutivo, se perfila como el candidato demócrata y el ex presidente Donald Trump encabeza las preferencias por parte de los republicanos.
¿Donald Trump podría volver a la presidencia de Estados Unidos? La Dra. Ramírez menciona que “Trump tiene una gran capacidad de reeditarse y de mantenerse en la opinión pública, ha sabido capitalizar el hastío de la gente frente a experiencias políticas anteriores, tiene una enorme presencia en redes sociales y a través de mensajes sencillos y directos, ha captado a jóvenes y a personas que no necesariamente están dentro del radar de la política, digamos, más informada”.
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Por: Laura Herrera Camarillo
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