El candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, con sus actitudes xenófobas y racistas niega la esencia del cristianismo y, por lo tanto, las bases con las que se construyó esta nación, aseguró el académico Gonzalo Balderas Vega, del Departamento de Ciencias Religiosas de la Universidad Iberoamericana.

El catedrático señaló que a México no le conviene la posible llegada de Trump a la Casa Blanca, ni a nivel religioso ni político, pues su discurso excluyente contra los connacionales que están en la Unión Americana, demuestra su oposición a la humanidad. “El que está con Trump, está contra Cristo”.

Agregó: “EU es un país cristiano, mayoritariamente protestante. Como cristianos, los estadounidenses, desde su fe cristiana, deben tener una postura frente a Trump, porque él niega la esencia del cristianismo. El dios cristiano no es excluyente, no es un dios que levante muros.

“El apóstol Pablo, dijo que Cristo derribó el muro del odio que separaba a la humanidad. Cristo vino no para dividir sino para unir. Entonces, cualquier protestante, estadounidense, lector de la Biblia, sabe lo que enseña san Pablo. Cristo vino a derribar muros, no a levantarlos”, enfatizó.

Protestantes vs. católicos

A finales de agosto, una encuesta de Gallup, empresa con amplio reconocimiento en Estados Unidos, publicó los resultados sobre el apoyo que tienen los candidatos presidenciales por sector religioso, en especial sobre protestantes y católicos, los grupos más grandes en ese país.

El sector de protestantes se siente más identificados con Trump (40%), respecto a Hillary Clinton (35%), la candidata demócrata a la Presidencia de EU. La situación cambia con la grey católica, pues el 45% apoya a la ex Primera Dama por el 33% que votaría por el magnate.

Además, Gallup hizo subsegmentos dentro de estas religiones y mostró que dentro de estos grupos hay división en cuanto a la posibilidad de voto:

                                             Clinton   Trump

Protestantes                           35%        40%

Protestantes blancos               23%        51%

Protestantes negros                 75%        9%

Católicos                                45%        33%

Católicos hispanos                  67%        12%

Católicos no hispanos              34%        44%

Respecto al resto de las religiones: los mormones, de manera general, se identifican con Trump (33%) más que con Hillary (16%); los judíos con Clinton (52%) por encima de Donald (23%). Los musulmanes tienen mejor percepción por la demócrata (64%) que por el republicano 9%.

Cristianos no pueden avalar a Trump

Para el especialista de la IBERO, es una contradicción que los protestantes apoyen a Donald Trump, pues al final se rigen bajo los preceptos del cristianismo. “Aquí no está en juego ser católico o puritano, sino ser cristiano. No  se pueden aceptar los muros que separan a los humanos. El cristianismo es una religión de amor, no de odio, es una religión de perdón no de guerra”.

Apuntó que Trump es “antievangelio” y los protestantes, estudiosos de la Biblia, deben conocer la historia de Cristo y normar sus criterios bajo la doctrina, y entender que ésta no va con la figura del empresario. “Con su muro, no sólo atenta contra los seres humanos, sino también contra los animales y especies vegetales”. 

Balderas Vega enfatizó que  “un cristiano, sea bautista, presbiteriano, metodista, episcopal, me estoy refiriendo a los cristianos no católicos, no pueden avalar a este señor, porque no es cristiano, porque es racista. Entonces, el cristianismo no sustenta el racismo”.

Respecto al vínculo entre religión y política en EU, el profesor de esta Universidad afirmó que no se puede entender la conformación de la nación sin el cristianismo y sus valores están siendo violentados por Donald Trump.

“El señor va en contra de los valores que caracterizan a los EU, como un país que se construye en valores cristianos, que están en la Biblia, que no se pueden ignorar, porque le dan a los EU su razón de ser. Trump va contra la razón de ser del estadounidense”, señaló. 

Iván Cabrera